miércoles, 9 de octubre de 2013

Semana 12


Prepárate para lo inesperado

Creo que todos alguna vez hemos tenido crisis con respecto a nuestra carrera, haciéndonos preguntas como: ¿esto para qué sirve? ¿esto si me dará plata para vivir? ¿esto es lo que me gusta? ¿soy bueno en lo que hago? ¿estoy en el programa correcto? ¿cómo sé si esta carrera es la correcta? ¿en qué puedo trabajar? ¿cómo puedo ayudar a los demás con lo que hago?

Bueno, estas entre muchas otras preguntas han surgido alguna vez en nuestra cabeza sin respuesta alguna, pues solamente el tiempo nos guiará por el camino correcto indicándonos para qué vinimos a este mundo. Esta bien tener estas dudas, eso quiere decir que nos queremos conocer más a nosotros mismos para alcanzar la felicidad. Lo que no está bien es apresurarse a los hechos para querer contestarnos todo de una vez; ante esto debemos tener serenidad y tener la certeza que todo tiene espacios y momentos indicados. Cada semestre que va pasando nos va vislumbrando el horizonte, la rama por la que nos vamos a ir, pero todo a un debido tiempo. Soy de esas personas que se desespera por saber todo de una vez, pero he ido aprendiendo que aquel que sabe no es el que tiene mucha información ni datos, sino el que sabe aplicarlos en su vida, para su bien y el de los demás.

Hace poco tiempo, estaba cansada de que en todas las materias tuviera que ver solo teorías, pero con el tiempo me dado cuenta de que para aprender primero es necesario comprender el por qué de las cosas para luego ponerlas en práctica. En este oficio muchas cosas se aprenden sobre la marcha con la práctica, pero no podríamos llegar a eso si antes no tenemos un por qué y un para qué se hacen las cosas. En este semestre, he descubierto algunas de mis debilidades y habilidades; entre estas, sin duda está el aprender a condensar, sintetizar, agrupar y simplificar información, desechando lo que no me sirve. Considero que una de las tareas más difíciles de un Comunicador Social es aprender a saber qué contarle a las personas, pues de un 100% de las cosas que entran en tu mente, la mitad puede que sea basura, pero lógicamente no podrás contar basura. 

Teniendo en cuenta el último taller realizado en clase, puedo decir que me resultó difícil adquirir esa capacidad de condensar mares de información en hechos concretos, que seguramente tendremos que afrontar en la vida real. Esto me puso a pensar que, en un futuro, tendremos que saber seleccionar información de todo el conocimiento adquirido en la academia para poder solucionar los problemas. No más de analizar esta situación futura, sentí angustia al preguntarme si yo estaba lista para salir a la boca del lobo, pero luego pensé que todavía faltan algunos años y que no estoy sola en esto, pues todos mis compañeros de ahora serán el equipo de trabajo del mañana, y ellos estarán ahí para ayudarme, compartirme conocimiento e intercambiar ideas; este proceso sería la teoría puesta en práctica de: la inteligencia colectiva. 

Finalmente, solo me queda decir: no te preocupes, todo va a estar bien. Cógelo con calma, sé juicioso, ten voluntad y prepárate para lo inesperado.

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