¿Para qué quieres más, si con eso
tampoco vas a ser feliz?
Es fácil
fantasear con los avances que se podrán ir dando en las generaciones
siguientes, pues el Internet que tenemos hoy en día nos ha hecho más exigentes.
Pensamos en tele transportarnos, en comunicarnos por hologramas, en que haya un
sistema de búsqueda que nos simplifique la vida aún más, ya que ¿si el internet
no es para facilitarnos las cosas, entonces para qué es? Esto trae sus ventajas
y desventajas, pues no está bien que pasemos la vida entera esperando algo
mejor cada vez porque entonces nunca vamos a estar satisfechos con lo que
tenemos; por esta razón es que se dice que los seres humanos somos inconformes
por naturaleza. Por otra parte, temo que llegue el día en que no seamos capaces
de hacer nada porque nos da pereza hacer cualquier cosa. Sin embargo, me da
alegría pensar que muchos de los sueños de los hombres se han cumplido, pues
¿quién iba a pensar que los hombres podrían volar como las aves? o compartir el
mar con los tiburones?
No sabemos qué
nos deparará en el futuro o en la web 4.0, de lo único que tenemos certeza es
de lo que ya pasó y de lo que está pasando. ¿Podemos anticiparnos a algo?
¿Podemos cambiar algo? Considero que nuestra misión como comunicadores sociales
es saber ser buenos administradores de información, preparándonos día a día en
la academia y poniendo los conocimientos en práctica. Tenemos la ventaja de
tener muchas herramientas para construirnos como profesionales y personas de
bien, haciendo uso de la inteligencia colectiva para socializar nuestros
pensamientos e ideas, de modo que haya interacción social para edificar un
mundo mejor.
La pregunta
ahora es: ¿Habrá un punto en que la tecnología ya no de más y que no sea capaz
de satisfacer las mismas necesidades que creó? ¿Hasta qué punto puede llegar la
tecnología? "Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra
humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas” Albert Einstein.
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